BLOG ORLANDO TAMBOSI
Natalia Yepifanova é advogada, licenciada em Direito pela Universidade Nacional Taras Shevchenko, de Kiev, e diretora da ONG "Voyatskyi Vyzvil" (Liberação dos guerreiros). Concedeu entrevista a Álvaro Peñas, de Disidentia:
¿Cuántos prisioneros de guerra hay actualmente en manos de los rusos? ¿Cuántos de ellos son defensores de «Azovstal»?
La
información sobre el número de prisioneros de guerra se mantiene en
secreto. Sin embargo, nosotros, como sector público, mantenemos nuestros
propios cálculos. Y según nuestros datos, hay más de 10.000 militares
ucranianos en cautiverio. Hay que recordar que Rusia también mantiene
cautivos a los civiles, y según los datos oficiales, este número es de
unos 27.000. Asimismo, el Ministerio del Interior señala que en la
actualidad unos 24.000 ucranianos se consideran desaparecidos en
circunstancias especiales, y aproximadamente la mitad de este número
puede estar en cautiverio.
Cerca
de 4.500 soldados capturados, que defendieron Mariupol, se encuentran
ahora en cautiverio, de los cuales aproximadamente 2.000 soldados
recibieron la orden de abandonar la planta de Azovstal; 1.500 fueron
capturados de la planta de Ilyich, y 1.000 fueron capturados en otros
puntos de defensa de la ciudad de Mariupol.

Hay
muchas fotografías de prisioneros exhaustos en condiciones terribles,
¿cuál es la situación de los prisioneros ucranianos? ¿Respeta Rusia la
Convención de Ginebra?
Rusia
desprecia y viola flagrantemente el Derecho Internacional Humanitario
tanto en lo que respecta a hacer la guerra como a la atención a los
prisioneros de guerra. La violación de los Convenios de Ginebra en
relación con el trato a los prisioneros de guerra ha sido una práctica
habitual de este Estado desde 2014. Según los Convenios de Ginebra,
durante un conflicto armado internacional cada Estado debe crear una
Oficina Nacional de Información para llevar un registro de los
prisioneros de guerra e intercambiar información entre estas estructuras
sobre el lugar de detención, el estado de salud del prisionero y
establecer comunicación con las familias. Sin embargo, la Oficina
Nacional de Información creada por Rusia no cumple las funciones que le
han sido asignadas. Rusia oculta a los prisioneros, no confirma el hecho
de la captura de la mayoría de los soldados a los que ha privado de
libertad, y las estructuras estatales rusas se niegan a confirmar los
hechos de la captura solicitados por los familiares de los prisioneros,
el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el grupo de trabajo de
la ONU sobre desapariciones forzadas.
Los
representantes del estado ruso en la ONU se niegan a asistir a las
sesiones de la ONU dedicadas a la búsqueda de los prisioneros
ucranianos. Sólo cabe preguntarse por qué la ONU no ha privado a los
representantes de Rusia del derecho a estar presentes y representar a
este país en la organización cuya esencia es garantizar la seguridad
mundial y los derechos humanos. ¿Por qué una de las cuatro sedes de la
ONU situadas en Ginebra sigue estando dirigida por la funcionaria rusa
Tatiana Valovaya? En la sede que ella dirige se encuentran órganos de la
ONU como el Comité para la Protección de los Derechos Humanos, el Grupo
de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas y otros. Estos
órganos de la ONU, que he nombrado, están simplemente paralizados en el
asunto de los cautivos ucranianos, la protección de sus derechos, su
búsqueda, su confirmación y la resistencia a la tortura. ¿Es debido a
las acciones deliberadas o a la inacción del director general de la sede
de la ONU en Ginebra que estos organismos de la ONU son completamente
ineficaces?
Conocemos
los hechos del asesinato en cautiverio. El atentado terrorista de
Olenivka, a consecuencia del cual murieron unas 80 personas. Pero
Ucrania aún no ha recibido oficialmente el número exacto de muertos y
heridos, ni sus nombres. Constantemente recibimos noticias sobre muertos
en cautiverio, porque en las colonias penales rusas los torturan, se
burlan de ellos y los privan de atención médica. Los guerreros regresan
exhaustos y su salud se deteriora permanentemente.
Si
ni siquiera el ejército ruso cumple las Convenciones de Ginebra, ¿qué
sucede cuando los militares ucranianos caen en manos de Wagner?
En
nuestra opinión, los métodos de tratamiento de los prisioneros de
guerra ucranianos entre la formación armada no estatal Wagner y el
ejército ruso no deberían distinguirse. Tanto los soldados de la
formación armada ilegal Wagner como los soldados del ejército ruso son
igualmente crueles, violan por igual y no respetan el derecho
internacional humanitario. Estas formaciones no deberían separarse, ya
que todas actúan bajo las órdenes del comandante en jefe ruso, están
compuestas por ciudadanos rusos, tienen un sesgo ideológico hacia
Ucrania y, además, según los expertos internacionales, el grupo armado
ilegal Wagner fue creado por iniciativa y con el apoyo de altos cargos
del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa y, según los expertos
occidentales, no es más que una unidad camuflada dentro de la estructura
del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa. Tanto el ejército ruso
como el grupo armado ilegal Wagner son instrumentos en manos de las
autoridades rusas para la destrucción de los ucranianos. Es el gobierno
de la Federación Rusa el que esconde a los prisioneros ucranianos, no
confirma el hecho de la captura de la mayoría de los prisioneros
ucranianos, se niega a poner en contacto a los prisioneros con sus
familiares, es con el apoyo del gobierno de la Federación Rusa que se
cometen abusos, torturas y asesinatos en las colonias de la Federación
Rusa.
Tengo
entendido que sus asociaciones han recogido numerosos testimonios de
torturas y tratos inhumanos a los prisioneros. La vicepresidenta del
Sejm polaco, Malgorzata Gosiewska, y la eurodiputada Anna Fotyga
presentaron anteriormente informes similares ante el Tribunal de La
Haya. ¿Qué papel desempeñan en estos casos estructuras internacionales
como la ONU y la Cruz Roja, y es cierto que han incumplido sus
obligaciones con los defensores de Azovstal?
En
Ucrania opera una misión de observación de la ONU, cuya actividad
consiste en vigilar las violaciones de los derechos humanos. Entrevistan
parcialmente a militares ucranianos liberados de su cautiverio y
presentan esos testimonios al Alto Comisionado de la ONU para los
Derechos Humanos para un informe anual. El CICR, por su parte, no puede
recoger pruebas de violaciones de los derechos humanos y del Derecho
Internacional Humanitario de acuerdo con su mandato. En nuestra opinión,
la ONU se ha apartado totalmente de la solución del problema de los
prisioneros.
Hoy,
tanto la ONU como el CICR insisten en que garantizaron precisamente la
salida segura de los defensores de Azovstal al cautiverio, pero no
garantizaron su repatriación. Rusia está librando esta guerra de
aniquilación sin reglas ni acuerdos que funcionen con ella, es un
adversario insidioso y vil que sólo reaccionaría ante la fuerza o las
sanciones económicas. Por eso los ucranianos siempre pedimos a la
comunidad internacional, a los gobiernos de los países europeos y a los
Estados Unidos que encuentren palancas de influencia y presión sobre
Rusia, porque Rusia todavía no está aislada del mundo civilizado ni
política ni económicamente. ¿Cuántos ucranianos más deben morir para que
el mundo comprenda que asociarse con Rusia es condonar sus peores
crímenes?
Antes ha mencionado el caso de Olenivka, ¿hubo alguna respuesta internacional?
El
acto terrorista de Olenivka, que tuvo lugar el 29 de julio de 2022, no
está siendo investigado por las organizaciones internacionales. El
secretario general de la ONU ha disuelto la misión encargada de
investigar el bombardeo de la prisión de Olenivska por parte de Rusia.
En el informe anual de la ONU sobre los derechos humanos y el trato a
los prisioneros de guerra, la ONU no mencionó el asesinato de los
soldados ucranianos por parte de Rusia en la colonia de Olenivka.
Donde, al parecer, sí hubo reacción, fue en el caso del secuestro de los niños ucranianos a Rusia. ¿Cómo avanza este caso?
Hasta
el 30 de marzo de 2023, la Comisaria del presidente de Ucrania para los
Derechos del Niño, Darya Gerasimchuk, habla de unos 19.500 niños
ucranianos que fueron deportados a Rusia por los ocupantes, y esta cifra
no es definitiva. Hasta la fecha, varios centenares de niños han sido
devueltos. Fue la deportación de los niños ucranianos por parte de Rusia
lo que motivó que el Tribunal Penal Internacional de La Haya dictara
órdenes de detención de por vida contra Putin y la defensora del menor
rusa, Maria Lvova-Belova, que no sólo facilitó la deportación de niños,
sino que adoptó a un niño de Mariupol.
También hay 4.400 huérfanos y niños privados del cuidado de sus padres en Rusia. Se están recopilando datos sobre estos niños.
Postado há 3 weeks ago por Orlando Tambosi

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