BLOG ORLANDO TAMBOSI
Em artigo publicado pelo Instituto Cato, Alberto Benegas Lynch (h) destaca o trabalho intelectual de Montaner, que há pouco tempo anunciou seu afastamento das colunas semanais:
Una
de las veces que tuve el gusto de presentarlo ante una nutrida
audiencia en Buenos Aires, recordé que mi querido Carlos Alberto un
tiempo antes en una conferencia en Miami fue interrumpido a poco de
comenzar por una oyente que le preguntó cuándo iba a cantar
confundiéndolo con Ricardo Montaner. Cuenta mi amigo con el sentido del
humor que lo caracteriza que se levantaron “unos doscientos espectadores
desilusionados”.
Cuando
leí la despedida de Carlos Alberto anunciado que no publicaría más sus
columnas semanales debido a una enfermedad cerebral, se me partió el
alma. Sus textos distribuidos en diversos medios en todo el mundo
constituyen un recopilado de enseñanzas notables escritas con una pluma
privilegiada y siempre en defensa de la libertad.
Nació
en Cuba en 1943, al principio apoyó a Castro en su derrocamiento de
Batista pero a poco andar se percató del peligro y la catástrofe del
régimen comunista. Lo detuvieron en 1960 a los 17 años de edad y fue
condenado a veinte años de prisión. Pudo escapar y refugiarse en la
embajada de Honduras y luego se exilió a Estados Unidos donde estudió
literatura en la Universidad de Miami que luego completó en la
Universidad Complutense de Madrid.
Escribió
veinticinco libros, tal vez los más conocidos sean Libertad: el camino
al progreso y Viaje al corazón de Cuba pero el más renombrado ha sido su
obra en inglés que lleva por título Latin Americans and the West que me
envió con una muy afectuosa dedicatoria y donde tengo el privilegio que
me cita. Allí desarrolla con magistral enjundia la historia
latinoamericana, sus errores y aciertos junto a las recetas clave para
el adelantamiento moral y material que básicamente se resumen en el
respeto recíproco, desafortunadamente tan abandonado por muchos
gobiernos que actúan como megalómanos con la pretensión de dirigir vidas
y haciendas ajenas que indefectiblemente desembocan en fracasos
estrepitosos. Todo a contramano de lo que hacen las naciones libres
cuyos éxitos irrumpen en la medida en que incorporan políticas liberales
de limitación al poder político.
Ha
cosechado reconocimientos, premios y galardones por doquier por una
labor extraordinaria. No soy afecto a la utilización de la expresión
“héroe” pero en este caso se aplica con justicia como a ninguna otra
persona. Sus faenas son de un valor imposible de catalogar pero
apreciadas por todos los partidarios de la sociedad libre. Una máquina
de producir piezas memorables.
Tuvo
la generosidad de escribir recientemente para un libro en mi homenaje
que me emocionó vivamente, en especial la referencia a mi padre a quien
le debo ser liberal pues a pesar de haber completado dos doctorados
nunca escuché desde la cátedra algo razonable sobre esa tradición de
pensamiento. Su perseverancia por mostrarme otros lados de la biblioteca
lo cual junto con sus trabajos de difusión e invitación de profesores
liberales me permitió zafar del estatismo reinante.
Al
efecto de ilustrar lo dicho sobre Carlos Alberto con quien he tenido la
inmensa satisfacción de haber compartido eventos en distintos países,
transcribo unos poquísimos pasajes de algunas de sus miles de columnas
publicadas durante décadas como una muestra infinitesimal para que el
lector no adentrado en sus textos pueda espiar los quilates de este
formidable escritor. La mejor manera de homenajearlo es leerlo.
-”En
Cuba no se elige entre diversas opciones, sino se ratifica, se reitera,
a la espera de que una vez la chispa encienda la pradera. Los técnicos
del Partido Comunista son expertos en buscar excusas a las crisis que
les inflige el sistema, pero no son magos imaginando soluciones. Queda
la de largarse de la isla, pero eso es útil siempre que se corrijan las
causas de la espantada”.
-
“Se llama Nayib Bukele –nombre palestino– ha hecho algo antes de
cumplir los 41 años que para sus numerosos partidarios es un acierto,
pero para sus adversarios es la confirmación de sus peores pesadillas.
Inauguró una cárcel que albergará 40.000 pandilleros presos. La llaman
CECOT: “Centro de Confinamiento de Terroristas”. No importa que no sean
exactamente terroristas. Estamos en la lucha por apropiarnos de las
palabras. A los efectos del Estado de Derecho producen los mismos daños
que el terrorismo […] Hay que dormir sobre el concreto. Cero visitas
conyugales. Ni hay la posibilidad de redención o cambio. Hay sólo dos
inodoros y una ducha por 100 de los posibles reos. La cárcel está a
prueba de fugas. En torno a la cárcel existe una red de alambre de púas
electrificada con una carga de 15,000 voltios. Basta un paso en falso
para presentir el calor y el olor del cadáver quemado […] Me imagino que
el señor Bukele sabe que el más despiadado de los mareros tiene
derechos, y ello incluye ciertas prestaciones obligatorias en cuanto a
personas por baños, y el acceso a visitas conyugales. Precisamente, el
Estado no puede dedicarse a la venganza, ni a torturar, y debe tratar a
los delincuentes con un seco respeto. Exactamente el comportamiento que
ellos no tuvieron en la comisión de sus delitos […] Bukele posee todos
los poderes del Estado. Los tres clásicos: el ejecutivo, el legislativo y
el judicial. A lo que habría un cuarto poder: “Internet”, en el que
Bukele es un maestro. La capacidad de informar a la opinión pública (o
no informar), o informar distorsionadamente mal”. (Por mi parte recuerdo
mi nota en este mismo medio titulada “Revueltas varias: la clave es la
educación” donde subrayo que cualquiera sea el país, el asunto no es
agarrárselas con los poderes constituidos sino trabajar en lo que forma
las cabezas de los votantes, lo contrario es ocuparse de los efectos
pero no de las causas del problema).
-"Vladimir
Putin se ha encontrado la horma de sus zapatos en la resistencia casi
suicida que halló en Ucrania. Cada muerto civil o militar ucranio se ha
sacrificado por su país de origen y por Europa. Putin quisiera que su
zona de influencia incluyera a Polonia y los países bálticos. A Hungría,
a Bulgaria y a Rumanía, a los checos y a los eslovacos. No así en
Alemania, donde los rusos han admitido su derrota total, porque se trata
de una zona absorbida por una región mayor (la de los aliados, Estados
Unidos más Inglaterra y Francia). Pese a que Alemania era el más
desarrollado de los países satélites, (más que Moscú). Lo que no era
mucho que decir de la economía comunista. Estaba herida de muerte […] Me
parece injusto sostener que los ucranios deban pelear con un brazo
atado a la espalda. Mientras ellos tengan que limitarse a reñir una
guerra defensiva, la Rusia de Putin cuenta con la posibilidad de
devastar las ciudades con sus inclementes bombardeos. Además, les puede
decir a sus compatriotas cualquier cosa sobre el estado de la guerra […]
Putin no se envalentonará y no le declarará la guerra a la OTAN por lo
mismo que ocurrió en 1962 durante la Crisis de los Misiles. La perderían
irremisiblemente. Si no pudieron derrotar a Ucrania en tres días, como
se habían propuesto, y ya llevan más de un año, una acción concertada de
los 30 países que forman la OTAN sería inderrotable”.
-
“Lo que quiero decir es que se trata de un despropósito siquiera
enunciar que se puede solucionar el hecho de que muchos son pobres
porque hay unos ricos que no desean pagar impuestos. Eso, sencillamente,
no es verdad. Es preferible que exista la propiedad privada, aunque
ciertas personas alcancen unas fortunas enormes, a lo contrario: Estados
donde se prohíbe la existencia de propiedad privada. ¿Cómo se puede
asegurar una cosa tan potencialmente dañina? Porque del año 1917, en que
se realizó la revolución bolchevique, a la década de los noventa, hubo
un Estado que fracasó totalmente experimentando la no existencia de la
propiedad privada. No se trata de la libertad en abstracto, sino de las
trabas que ponen los Estados al sueño de los emprendedores. Pocos
Estados hay más libres que Inglaterra e Israel. Pero hasta que la señora
Margaret Thatcher y el señor Menájem Beguín no comenzaron la liberación
del mercado, seguían vigentes las ideas de Clement Atlee y sus
sospechas de las actividades privadas. En el caso del señor Beguín no
parece haber un permanente debate sobre las condiciones del mercado
–como sí fue una constante en la señora Thatcher– sino una coincidencia
en el tiempo. La población israelí se dio cuenta de que era una rémora
el presupuesto ideológico de las cooperativas, y hoy son menos del 2% de
las propiedades. El caso de Suecia es todavía más claro en la
involución de los impuestos. Ingmar Bergman, el director de cine y
teatro, se vio obligado a pagar el 109% de sus ingresos para continuar
subsidiando el “Estado de Bienestar”. Ello ocurrió en 1976 cuando se
cumplían 40 años de la ascensión al poder del Partido Socialdemócrata
Sueco. Ese mismo año sucedió lo que no podía ocurrir. Carl Bildt derrotó
a los socialdemócratas con su partido “Moderado” y le arrebató el poder
a quienes lo habían ejercido durante varias décadas. No creo que el
ejemplo de Bergman sea ajeno a este fenómeno. Fue muy sonado en Suecia.
En especial, el hecho de que Bergman cuenta en sus memorias de cómo los
dos agentes lo obligaron a dejar la puerta entreabierta del cuarto de
baño (por miedo a la fuga), mientras él se aliviaba de un retortijón
estomacal generado por la propia visita de la policía fiscal. En todo
caso, se ha visto en España con especial antipatía el ataque de Ione
Belarra, Ministra de Podemos –comunista– al valenciano Juan Roig,
propietario de los supermercados Mercadona, una empresa modelo en el
competitivo mundillo de los alimentos (la sexta empresa de España, de
acuerdo con el ranking que ha establecido la Advice Strategic
Consultant). La señora Belarra quiere formular un tope para los precios
de los alimentos y ha llamado al mejor empresario de España “capitalista
despiadado”, sin percatarse de que el aumento de los precios es
producto de la guerra que ha desatado Rusia contra Ucrania. Por otra
parte, desde Adam Smith se sabe que el mercado, con su mano invisible,
donde existe una fuerte competencia es mucho más eficaz que las policías
fiscales para bajar los precios. Ergo la señora Belarra, si quisiera,
realmente, bajar los precios, debería fomentar la propiedad privada en
la distribución de alimentos. Pero eso contradice sus ideas comunistas.
Es pedirle peras al olmo”.
Estos
párrafos telegráficos tomados al azar y a vuelo de pájaro permiten
saborear la pluma de Montaner, el héroe de nuestra historia cuyos
testimonios quedarán grabados en el firmamento liberal.
Este artículo fue publicado originalmente en Infobae (Argentina) el 10 de junio de 2023.
Postado há 1 week ago por Orlando Tambosi
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