BLOG ORLANDO TAMBOSI
O célebre arquiteto visita Madri no lançamento de uma monografia sobre sua carreira e a apresentação do novo Norman Foster Institute. María Cantó para El Cultural:
A
sus 88 años, Norman Foster (Reino Unido, 1935) es el arquitecto de los
jóvenes. De ahí que, durante su visita en Madrid, haya estado acompañado
por numerosos futuros arquitectos, que tuvieron que agolparse la tarde
del miércoles 27 de septiembre en la sede de Ivorypress para poder
escuchar a su mentor.
El
británico mantuvo una charla abierta al público con Philip Jodidio,
editor de la monografía XXL que publica Taschen sobre la vida y la
carrera del Premio Pritzker (1999). Un libro, aseguraron tanto Foster
como Jodidio, cuyo proceso de creación fue similar al de construir un
rascacielos. Algo que se comprende al ver el tamaño y el peso de la
criatura (9,7 kilos), pero también al echar un ojo a sus más de mil
hojas repletas de material del arquitecto.
La
monografía surgió a través de conversaciones entre ambos sobre los 60
años de éxitos arquitectónicos de Foster, que han quedado divididos en
dos tomos. El primer volumen recoge imágenes y bocetos inéditos,
seleccionados a conciencia por Foster, que se caracteriza por ser muy
celoso de su creación.
Desde
el Millennium Bridge de Londres hasta el californiano Apple Park, el
libro recorre cronológicamente algunas de los proyectos más memorables
de su carrera, incluso aquellos que todavía están en proceso, como el
rehabilitación del Salón de Reinos de Buen Retiro del Museo del Prado
(2017-2023) o el del Museo de Bellas Artes de Bilbao (2019-2024).
En
el segundo tomo se presentan casi 1.000 ilustraciones y ocho ensayos,
en los que el autor reflexiona sobre sus fuente de inspiración. Una mapa
mental que permite ahondar en la filosofía del arquitecto."Se convirtió
en una especie de proyecto de investigación visual y una oportunidad
para reunir y conectar imágenes que me habían inspirado durante muchas
décadas. Fue todo un desafío", aseguró.
Durante
la conversación, Jodidio ensalzó la sensibilidad y la visión pionera de
Foster, quien ya en los años 60 se atrevió a hablar de sostenibilidad
en la arquitectura, junto con el diseñador y arquitecto Richard
Buckminster Fuller. "Los proyectos de principios de los años sesenta, en
adelante, eran acerca de la conservación de la naturaleza y sobre la
energía. ¿Cómo hacer más con menos? ¿Cómo mejorar la calidad de vida?
Estos primeros proyectos fueron muy humildes, bastante pequeños, pero
increíblemente influyentes", rememoró el arquitecto.
El
editor puso en valor también la capacidad de Foster de crear edificios
diseñados para las personas. "Al final todo se reduce a la simplicidad.
Se trata de la calidad de vida y el poder del diseño para mejorar la
calidad de vida. Y creo que la tecnología siempre ha sido el mejor medio
para lograrlo. Por eso me atraen ciertos escritores que tienen una
visión histórica y demuestran que nosotros, leamos lo que leamos en el
periódico o sean cuales sean las cosas horribles que estén sucediendo no
muy lejos, el panorama general es de progreso social y la tecnología
está detrás de eso", contestó el arquitecto.
Interior del libro Norman Foster, de Taschen.
Foster
enfatizó en la idea de que la tecnología no es algo contemporáneo, sino
que "ha estado ahí desde que salimos de la cueva". "Siempre estuvo
siempre al servicio de las personas. Aunque la misma tecnología que ha
creado las vacunas, que nos han salvado de la cólera y la peste, puede
crear también una guerra biológica. Siempre hay dos caras de cualquier
de todo", señaló.
Entre
algunos de sus desafíos, destacó la oportunidad de demostrar el
potencial de producir viviendas de alta calidad a un nivel asequible.
"Mucha gente está intentando hacerlo, aunque no creo que nadie lo haya
conseguido realmente. Creo que la desigualdad en términos de acceso a un
precio asequible de la vivienda es compleja y tiene un elemento
político. La Fundación está trabajando con un programa para estudiar la
prefabricación modular. Como he dicho, este es un tema recurrente en la
historia de la arquitectura. Muchos diseñadores lo han intentado antes,
pero soy muy optimista al respecto".
El
arquitecto mostró también ese espíritu entusiasta a la hora de hablar
de su forma de trabajar en equipo. "Siempre les digo a mis compañeros y a
mis estudiantes universitarios que tienen que ser buenos oyentes. Es
una especie de mantra personal, pero hay que escuchar tantas voces como
sea posible. No conozco otra forma de trabajar". Así como del fracaso:
"Suelo hablar con mis compañeros sobre la importancia del fracaso. Es
inevitable. Vas a cometer errores. Lo que es realmente malo es si no
aprendes de ellos".
Madrid, sede del nuevo Norman Foster Institute
En
su visita madrileña, Foster también presentó el campus del 'Norman
Foster Institute' que abrirá en Madrid en 2024 y que funcionará como
"centro de educación multidisciplinar en el campo de la sostenibilidad
para mejorar la vida en las ciudades".
Una
iniciativa que forma parte de la Norman Foster Foundation, creada en
1999, y que responde a "la necesidad urgente de incluir jóvenes del
mundo como próximos dirigentes cívicos" y de "dar conciencia de la
velocidad a la que avanza el urbanismo".
En
ese sentido, Foster pronosticó que el futuro está en las ciudades:
"Hacia 2025 entre América Latina, Asia y África se edificarán 17
ciudades del tamaño de Madrid cada año durante los próximos 25 años”,
resaltó durante la presentación del instituto el martes 26 de septiembre
en la nueva sede de la Fundación Arquia en Madrid.
Para
el arquitecto, considerado uno de los padres del high-tech, las
ciudades simbolizan "apoyo, comodidad y riqueza", y diseñarlas de forma
eficiente es "una meta urgente" de cara a próximas generaciones, ya que
"nuestra manera de diseñar las ciudades determinará por completo el
estilo de vida en el futuro si tenemos en cuenta el aumento de la población".
Postado há 5 weeks ago por Orlando Tambosi
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