sábado, 26 de agosto de 2023

A distopias de amanhã: um mundo de mulheres sem homens dominado por algoritmos.

BLOG  ORLANDO  TAMBOSI

Metaversos e casas de cristal, relações entre humanos e drones, epidemias de insônia, catástrofes naturais... El Cultural seleciona uma série de romances recentes que colocam novos problemas para os leitores. Marta Ailouti para El Cultural:


¿Qué pasaría si una epidemia de insomnio invadiera el planeta? ¿Acaso soñarían los androides con ovejas eléctricas? ¿Cómo sería un mundo dominado por mujeres[Esta es la distopía que alertó sobre el peligro de los algoritmos y del comunismo]

De hecho, en Walkaway. La vida por defecto (Capitán Swing), una de las apuestas más ambiciosas y logradas, el activista y escritor canadiense de ciencia ficción, Cory Doctorow imagina qué pasaría si la sociedad moderna tal y como la conocíamos se desmoronara.

En este thriller utópico, donde abunda el humor negro, el cofundador de la empresa de software de código abierto p2p OpenCola propone un futuro esperanzador regido por un movimiento, los andantes, que dan la espalda a una sociedad dominada por la violencia y la hipervigilancia policial. Un mundo ultracapitalista destrozado por el cambio climático y la desigualdad, donde su protagonista, Hubert, etc., y una rica heredera, Natalie, que huye del control de su represivo padre, deciden renunciar al sistema y formar parte de estos activistas, con centros de investigación ajenos al poder.

Mujeres al poder

Por su parte, dos veranos de temperaturas extremas nos traen dos historias protagonizadas por mujeres con un planteamiento parecido: ¿hasta dónde haría falta llegar para que las mujeres puedan vivir seguras y en igualdad? "Hacía un calor sofocante, finales de julio, esa semana se batieron récords", recuerda la protagonista de El Movimiento (Funambulista), mientras evoca el día que llegó a trabajar a la Institución, una vieja procesadora de carne, donde se somete a los hombres a un programa intensivo de reeducación, diseñado para erradicar las ideas de dominación masculina y de cosificación sexual de la mujer.

Con ecos de El cuento de la criada, aunque aquí son ellas las que poseen el poder, y bajo el pensamiento único de que las mujeres deben ser valoradas por sus cualidades espirituales, y no por sus atributos físicos, esta utopía feminista fue creada por la escritora checa Petra Hůlová y suscitó grandes polémicas en su país de origen cuando se publicó en 2018.

Especializada en la cultura mongola y reconocida por los premios más importantes de Chequia, Hůlová se plantea hasta dónde seríamos capaces de llegar, qué límites haría falta traspasar, para conseguir un mundo verdaderamente igualitario en una de las más interesantes lecturas distópicas para el verano.

Muy en sintonía con Hůlová, Sandra Newman también nos presenta un dilema en Un mundo sin hombres (Seix Barral) cuando, un 26 de agosto, su protagonista, Jane Pearson, se despierta y se encuentra con que todos los hombres del mundo han desaparecido, incluidos su marido y su hijo.

"Cuando los hombres desaparecieron, no se sintió nada –escribe–. Yo estaba de acampada por los montes del norte de California con mi marido y mi hijo. Anochecía y el cielo estaba de un solo color: violeta grisáceo, sedoso, oscuro". Y después, nada. El mundo en el que amanece esta protagonista es un mundo mejor: más feliz y más seguro. Sin embargo, ¿podrá Jane renunciar a encontrar a su hijo y su esposo a cambio de ese lugar idílico o, por el contrario, ayudará a los hombres a regresar?

Sin poder dormir

Menos radical, aunque en esta misma línea, una de las grandes maestras contemporáneas del terror y la ciencia ficción, Anna Starobínets, le extirpa el impulso sexual a los hombres, en una operación quirúrgica contra las infidelidades, en el relato que da nombre a su nuevo libro, La glándula de Ícaro (Impedimenta).

La exiliada rusa, autora de Tienes que mirar, abre su propia caja de Pandora y regresa en esta ocasión con siete fantásticas historias para los amantes del género donde retrata sin piedad a una humanidad que se tambalea: niños criados por tablets y consolas, un tren que nos devuelve a cualquier punto del pasado y un avión capaz de transportarnos al futuro, conciencias digitalizadas que dejan una puerta entreabierta a la vida eterna, mundos a los que todos quieren ir, pero pocos pueden acceder…, pueblan este dispar universo donde la autora da rienda suelta a su imaginación con una mirada compasiva y devastadora.


Retrato de Yevgueni Zamiatin a cargo de Boris Kustodiev en 1923.

Y es que, puede que los peligros de hoy sean las distopías del mañana. La falta de sueño y el aumento de la venta de medicamentos para dormir se han convertido posiblemente en algunos de los males endémicos del siglo XXI. Bajo esta premisa, la estadounidense Karen Rusell ha construido su última novela: Donantes de sueño, publicada por Sexto Piso, donde la autora de libros como Vampiros y limones o Tierra de caimanes –ambos publicados por Tusquets–, esboza una entretenida distopía sobre una epidemia de insomnio que sacude a Estados Unidos, dejando a miles de personas sin la capacidad de dormir.

Entre transfusiones de sueños, bajo este desolador mal de "pupilas salpicadas de vetas rosas" y "semblantes demacrados, impresos por la luz de la luna a través de la ventana", su joven protagonista, hermana de una de las víctimas mortales de esta epidemia, trata de captar donantes de sueño que eviten la muerte de miles de personas abocadas a vivir sin descanso.

Cataclismos climáticos

Sea como sea, la dirección del viento está cambiando y eso se nota también en la literatura especulativa que estos meses nos alerta de las consecuencias del cambio climático con tres novelas diferentes. Sin abandonar al sentido del humor que ya vimos en Las mutaciones, el escritor mexicano Jorge Comensal plantea en Este vacío que hierve (Alfaguara) una distopía situada en el año 2030 donde aborda temas como la crisis ambiental, el activismo social, las adicciones o los conflictos familiares, con una historia que arranca con un gran incendio imposible de parar. "Aquí no cayó ninguna bomba atómica –escribe–. Simplemente se oxidó la vida con la premura de la sed. Sólo eso".

Por su parte, Michael Nieva se aleja más aún en el tiempo, hasta 2197, para descubrir las consecuencias del derretimiento de los últimos hielos antárticos con una original mirada ciberpunk a la crisis climática en La infancia del mundo (Anagrama). Elegido por Granta como uno de los grandes escritores jóvenes en español a seguir hoy, el autor argentino plantea esta catástrofe ambiental que transforma La Pampa argentina en un Caribe Pampeano, protagonizada por un niño dengue, una especie de mosquito humanoide.

Por último, no es casualidad que un incendio y un deshielo precedan en este recorrido a La última migración (Salamandra), de la australiana Charlote McConaghy, cuya protagonista, Franny Stone, marcada por un oscuro pasado, se traslada hasta Groenlandia para seguir la estela las últimas aves de la Tierra en lo que podría ser su última migración hacia la Antártida.
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