Quer dizer que a
Argentina adotará políticas liberais? Não sei, responde Leandro
Fleischer, mas o fato é que o liberalismo está batendo à porta e já não é
tão demonizado. É o caso de abri-la:
Desde que comencé a
interiorizarme en el liberalismo, a comprenderlo, y a entender las
razones por las cuales hoy considero que es necesario achicar el tamaño
del Estado, no recuerdo que hubiera un momento en el que economistas
afines a esta corriente de pensamiento tuvieran tanta participación en
los medios de comunicación argentinos, lo cual deriva en una importante
influencia sobre la sociedad. Dicha influencia está creciendo día a día,
al punto que hoy se están conociendo los nombres de algunos economistas
e intelectuales liberales que quedan afuera de los programas de estudio
y que hasta ahora casi ni eran mencionados en los medios. Apellidos
como Mises, Hayek, Rand, Bastiat, etc; empiezan escucharse en televisión
abierta y programas de radio de gran audiencia, y a leerse en
importantes diarios y portales de noticias. Antes, si aparecía el nombre
de algún autor liberal, ese era el de de Milton Friedman, y sólo con el
fin de mostrarlo como un “demonio” “amigo” de Pinochet, debido a los
consejos económicos brindados a Chile por el economista durante el
gobierno del expresidente del país trasandino. Hoy, con la frecuente
participación en diversos medios masivos de comunicación de diferentes
personalidades que defienden las ideas de la libertad, muchos
seguramente se tomarán la molestia de investigar con un poco más de
profundidad los trabajos de Milton Friedman, como así también de otros
autores desconocidos por la gran mayoría de los argentinos. La
demonización de las ideas liberales ya no es tan fácil de llevar a cabo.
En pos de
desprestigiar al liberalismo, se adoptó el término “neoliberalismo”, el
cual es utilizado por infinidad de personas para apoyar la grotesca
intervención estatal argentina. No obstante, Javier Milei tuvo “derecho a
réplica” de esta “acusación” que lleva años en el imaginario colectivo
nacional. El excéntrico economista dijo: “No existe el neoliberalismo.
¿Acaso hay una libertad antigua y una nueva? No. La libertad es una
sóla”. Esta aclaración hubiera sido inimaginable años atrás en
televisión abierta. Dicho esto, el sociólogo y economista alemán
Alexander Rüstow, fue quien inventó esta palabra con el fin de oponerse
al liberalismo y acercarse a la socialdemocracia. Es decir, quienes
utilizan el término “neoliberalismo” para criticarlo, no entienden que,
en realidad, ellos están más cerca del mismo que los liberales.
Las apariciones de
estos economistas también están logrando borrar esa conexión que se
suele hacer entre el liberalismo y Menem. Espert afirma que las reformas
promercado del menemismo (con sus problemas) fueron buenas para el
país, pero que lo que se hizo mal en los 90' fue financiar el déficit
con deuda, lo cual representa una política antiliberal.
Estos “locos” están
metidos en el barro. Debaten con los mayores enemigos de la libertad
frente a frente; llevan datos fríos que incomodan; no se casan con
ningún gobierno; responden preguntas complicadas con una facilidad que
sólo gente que entiende mucho de lo que está hablando puede hacerlo; y
defienden políticas en favor de la libertad que eran inconcebibles hasta
no mucho tiempo atrás, con argumentaciones bien elaboradas pero que el
común de la gente puede entender. El libre comercio internacional como
un factor importante para el progreso; el daño que causan los
sindicatos; la importancia de cambiar las leyes laborales; la necesidad
de achicar el gasto y reducir impuestos; la comprensión de la inflación
como un fenómeno monetario; etc, son todos temas que hoy están en
discusión, ya que poco a poco algunos están empezando a hacerse más
preguntas, y esto lleva a que algunos políticos se ocupen de responder a
los argumentos de estos especialistas (la expresidenta Critina Kirchner
“se tomó la molestia” de criticar a Espert en un programa radial). Los
enemigos de la libertad están preocupados, y los escépticos de mente
abierta (la mayoría silenciosa) no están dispuestos a seguir comprando
pescado podrido. Por este motivo, estas frecuentes apariciones de estos
enormes economistas en los medios de comunicación son cada vez más
frecuentes y logran el apoyo de cada vez más gente.
Recuerdo que en las
primeras apariciones de Javier Milei en el programa “Intratables”, de
América, solían otorgarle muy poco tiempo para hablar, y mientras lo
hacía, muchos de los panelistas se reían de él. Su tiempo de
participación se fue incrementando exponencialmente y las risas se
transformaron en silencios, consecuencia de la atención que se prestaba a
sus dichos. José Luis Espert, por su parte, era invitado
esporádicamente por diversos medios para brindar su opinión, pero ahora
está en el panel fijo de “Animales Sueltos”, también de América.
Menciono sólo a ellos dos por tener una mayor participación en los
medios masivos, pero las apariciones de Roberto Cachanosky, Iván
Carrino, Alberto Benegas Lynch, entre otros, también son importantes. Su
labor es excelente, ya que debido a la forma en que fue ensuciado el
nombre del liberalismo en este país, limpiarlo parece ser una tarea más
difícil que limpiar el Riachuelo. Y, poco a poco, lo están logrando.
¿Quiero decir que la
Argentina adoptará políticas liberales? No lo sé. Pero al menos el
liberalismo hoy está llamando a la puerta. Sólo es cuestión de que se
opte por abrirla. (Instituto Independiente).
BLOG ORLANDO TAMBOSI
Nenhum comentário:
Postar um comentário