A estupidez ideológica é
mesmo um mal universal. Dela nem as cabeças supostamente ilustradas das
grandes universidades norte-americanas, infestadas de doutrinas
politicamente corretas, conseguem escapar. É o caso do MIT (Instituto de
Tecnologia de Massachusetts), que acaba de publicar um livrinho
perverso: Comunismo para Crianças. Saguinho, por favor. Segue a crítica
redigida por Jarrett Stepman em Libertad.org:
Con el fin de hacer
aceptable la ideología más letal del siglo XX a los ojos de la juventud
americana, acaban de lanzar el libro Communism for Kids (Comunismo para
Niños).
Este libro publicado por MIT Press “propone un tipo diferente de comunismo, uno fiel a sus ideales y libre de autoritarismo”.
El número de muertos
bajo regímenes comunistas en el siglo XX está bien documentado. Un
estudio encontró que más personas fueron asesinadas bajo los gobiernos
de la ideología comunista.comunismo que la suma total de homicidios y
genocidios.
Otro estudio muestra
cómo los asesinatos masivos de civiles por parte de sus propios
gobiernos disminuyeron drásticamente después del colapso de la Unión
Soviética y el comunismo internacional.
Según la sinopsis del
libro en Amazon, el libro teje un cuento de hadas de “princesas
celosas, finísimas espadas, campesinos desplazados, patrones malvados y
trabajadores cansados.”
Es desconcertante ver
que MIT Press publique semejante libro que almibara el credo político
que dio al mundo a Vladimir Lenin, Joseph Stalin, Mao Tse Tung, Fidel
Castro, Che Guevara y muchos más de los asesinos más prolíficos del
mundo. El libro no menciona por ningún lado a estos brutales dictadores,
según el Washington Free Beacon.
Al parecer, el
comunismo tiene patente de corso para ser reimaginado como una dulce
fábula, mientras que sería inconcebible que hubiera un libro llamado
“Fascismo para Niños” porque jamás sería publicado por una editorial de
prestigio.
Marion Smith de la Fundación en Memoria de las Víctimas del Comunismo escribe:
Aunque puedo
imaginarme que un libro así titulado podría contribuir valiosamente a
comprender la verdad sobre el comunismo, el libro de MIT Press no lo
hace. Comunismo para niños blanquea e infantiliza las ideas que, al
implementarse, han costado más de 100 millones de vidas.
Es poco probable que
este extraño intento de presentar el comunismo a los niños en este libro
por sí solo produzca una nueva generación de convencidos creyentes
comunistas, pero sí resalta el creciente problema para la juventud
americana que generalmente no tiene ni idea de la historia reciente.
Un estudio de la
Fundación en Memoria de las Víctimas del Comunismo reveló que los
jóvenes de la Generación Y en particular, permanecen increíblemente en
la ignorancia sobre lo que ocurrió en la Unión Soviética y otros
regímenes comunistas hace apenas una generación.
Un tercio de esos jóvenes entrevistados cree que más personas fueron asesinadas durante el mandato del expresidente George W. Bush que bajo el dictador soviético Stalin.
Si uno realmente les
quiere enseñar a los jóvenes estadounidenses lo que realmente es el
comunismo, sería mejor entregarles una copia del clásico Rebelión en la Granja, de George Orwell.
El libro es una
alegoría que, utilizando animales de granja como reemplazo de humanos,
ilustra al lector sobre la Revolución Bolchevique en Rusia de hace ya un
siglo. La promesa revolucionaria de que “todos los animales son
iguales” se utiliza para botar a los granjeros, pero rápidamente se
convierte en una nueva tiranía aún más opresiva bajo la bota de los
mandamases animales.
Sus nuevos amos
imponen un régimen de trabajos forzosos, intimidación y terror usando
sus ideales para apuntalar un régimen todopoderoso. El remodelado credo
se convierte en: “Todos los animales son iguales, pero algunos animales
son más iguales que otros”. Pero, al final, la naturaleza humana, o más
bien “animal”, resulta ser más poderosa que cualquier ideología.
Esta lección de
Orwell sería una manera mucho mejor de enseñar a los jóvenes sobre la
destructiva ideología comunista en lugar del relato fantasioso de cómo
el “verdadero” comunismo —dejando fuera la parte del autoritarismo y el
asesinato en masa— sería realmente grandioso.
Pero bajo el comunismo, la tiranía es parte integral del sistema, no algo opcional.
BLOG ORLANDO TAMBOSI
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